Reseña escrita por Manuel Micheto.
EL TATUAJE DE PRAGA. Markus Leonthier III
Autor: José Miguel Guallar.
Ed: Amazon.
Ed: Año 2022.
“Para producir belleza, hay que padecer dolor.
Charlie Parker; Jazzman
De la ostra nace la perla”
José Miguel Guallar es un bilbilitano, amante de la literatura y de los canes (entre otras muchas cosas) y, hoy día, ejerce de ciudadano del mundo. Su éxito empresarial, al frente de TESARIA, una consultora dedicada a análisis de estrategias de cambio y transición para empresas a nivel internacional, le ha brindado una sólida reputación en este campo y la oportunidad de viajar por todo el territorio mundial. Esta dedicación profesional estará siempre presente en la estructura de sus novelas, de ahí que maneje sus tramas con evidente maestría y conocimiento.
Gracias a su generosidad llegó a mis manos su última novela: “El Tatuaje de Praga”. Es la tercera entrega que protagoniza Markus Leonthier y su ya famosa “Agencia”.
La estructura argumental, como en todas sus novelas, suele rebasar la ficción porque siempre va más allá. Crea un mundo novelesco muy particular, a veces inaudito, pero que se supera sumergiéndote en ese mundo, sin más contemplaciones ni reticencias.
La narrativa es brillante y trepidante, con unos diálogos contundentes y redondos que no deja lugar a huecos o páginas banales. El argumento, como ya he dicho, es muy particular pero que acaba atrapando al lector.
En este caso concreto, en el “Tatuaje de Praga”, una vez más, podremos disfrutar de la vasta sapiencia del autor que hábilmente pone al servicio de la estructura de la novela. Por tanto, camuflados dentro de la ficción novelada, habrá hechos reales que, muchas veces, podrían mimetizarse como parte de esa ficción:
El cantautor Víctor Rodríguez es un personaje real, así como lo que José Miguel nos da a conocer sobre su vida.
También aparecerá en sus páginas aquel dramático hecho (real) que fue el incendio, en 1971, del Casino de Montreux (Suiza) durante un concierto de Frank Zappa. Este suceso inspiró al grupo Deep Purple a la composición de su famoso “Smoke on the water”.
Nos hablará de un grimorio relativamente conocido, sobre todo por su ilustración del diablo (con cara verdosa y garras de felino), es el “Codex Gigas”. Éste inspirará el tatuaje que se hará una de las protagonistas en la espalda. No dejo de ver en todo ello un guiño a la novela de ficción de Ray Bradbury: “El hombre ilustrado”.
Hará referencia y formará parte de la trama un grupo internacional de presión conocido como el “Club Bilderberg”. O lo que es lo mismo: las 130 personas mas influyentes del mundo. Bien puede pasar perfectamente como una ficción del autor pero, sin embargo, es muy real.
En definitiva, el conocimiento elevado del autor, como he comentado, lo pone al servicio de sus narraciones literarias dándoles una riqueza cultural indiscutible.
Lo curioso del caso es que, mientras leo esta magnífica novela, basada en la gran profusión de actos de espionaje, robos digitales a través de troyanos y “malwares” informáticos, en nuestro país estalla un escándalo, fruto de hurtos digitales de informaciones privadas a diversos políticos españoles. Una vez más, la realidad supera a la ficción.
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