MUERTE EN LOS BILLARES: LA TERRORÍFICA BOLA 8<< Llevaba unos días detrás de la bola 8>> Me dice un asiduo a los billares de Chamartín. Hoy esos billares legendarios han cruzado los tacos en señal de duelo. Anoche apareció muerto PA.W junto a la mesa del fondo, la que llaman ” la reina”. _ En los cinco últimos años cuatro muertes así _ me dice el viejo parroquiano. La primera en Amsterdam, la segunda en Londres, la tercera en Nueva Orleans y ahora esta. Todos desplomados junto a la mesa de billar. Cada gran jugador de billar tiene en su imaginario otro jugador mas grande que ya haya fallecido. Entonces a algunos les ataca una fiebre: quisieran a cualquier precio jugar con el para probar quien es el mejor. Y claro, tanta pasión produce resultados. El gran jugador fallecido se le aparece y juegan partida al ” Pool 8″. El espectro billarista juega demoniacamente bien y cuando está a un toque fácil de embocar la última bola, la ocho, la deja al lado de la tronera. El otro jugador, no se lo puede creer. Le da suave al taco y emboca ganando la partida. El espectro del billarista, lejos de contrariarse, se marcha riendo. El otro queda convencido de ser el número 1. Pocos días más tarde, muere el ganador desplomado en una mesa de billar pero su leyenda continua hasta que otro jugador es atacado por la misma fiebre y pasión que tuvo el fallecido. El nuevo jugador lo reta al mas allá y encuentra respuesta a su invocación. El fallecido esta obligado a acudir desde el inframundo a estos retos que hacen los nuevos y ambiciosos jugadores. Así es su condena: repetir una y otra vez su viaje desde el inframundo para dar cumplimiento a las pasiones de los que quieren ser el número uno, que es muy distinto de ser el mejor. En EE. UU, se dice << Andar detrás de la ocho>> para indicar que la mala suerte te ronda. Y así me lo contaron y así os lo cuento.